Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Capítulo 516



Capitulo 516 

Maka a pequeno en parte, de pronto made espera che que intentar comegen hamabi 

de ara als states 

web we entraproducente, 

decide dentro de la familia Yanez, Elias al principle araba hermana manan estaba ve aks 

Por consangunidad, realmente soy to prima. Al darme cuenta de esto no sabia si meira forar 

Elias en verdaders pequeño gemo social altando su carta me miró y dijo armamente. “That 

TA 

Bredde acaricid to cabeza y una vez que Elias se fue a la sala de juegos, le dijo a fines: “Aunque 

Yalez, se parece mucho a ti y su personalidad es mucho mas encantadora.” 

Le que implicaba que Dylan Yañez, o mejor dicho, la gente de la familia Vares, no era encantadora 

Inés no se sunt incomoda en lo muka mimo, por el contrario, como si hubiera encontrado a alguien que la 

ntendia, se voda carstota de forma natural Rosa, qué visión tan heroica compartimost. Tu y Dylan amtos son Vanet, pero quero pensar que haria a Elias siquiera el carácter de Dylan 

sotto una risa ligera, probablemente entendiendo la situación de la familia Yarez, Bromed Entonces considerarias volver con 

thes fue categórica y parecia algo enfadada al pensar en ello, empezó a quejarse. Tatar con él no te deja ser libre, siempre desconfiando de m 

Rosa pregunto “En que sentido desconfata de b? 

“Bueno 

Ines, una mujer madura, se tocó la nariz sigo avergonzada frente a Rosa, Es que a veces el trabaja en el estudio, y cuando entraba a llevarle una fruta, el guardaba los documentos. “ 

que no deberia interferir en su trabajo, pero no es que yo quisiera interferie, es solo que esa sensación de estar a la defensiva no es agradable 

“Es como si pensara que voy a vender los secretos comerciales de la familia Yáñez This belongs to NôvelDrama.Org - ©.

Probablemente, por ser ambas mujeres, capté su punto de inmediato. 

Ser precavido por tu propia pareja, por cualquier motivo, nunca es agradable. 

En este aspecto, Camilo era completamente lo contrario. 

Estos últimos dias, a menudo traia su trabajo a mi lugar, apoderándose de mi escritorio, mezclando sus documentos con mis manuscritos. 

Le be enfatizado varias veces que los mantenga separados, para no encontrar algo que no deberia al buscar mis manuscritos. 

El me miraba de esa manera tan suya, ‘Si hasta tú eres mia, ¿qué no deberías ver?” 

Sin embargo, se que la situación y el carácter de Dylan son completamente diferentes a los de Camilo. 

Rosa le sirvió una taza de té, “Inés, ¿te divorciaste de él por eso?” 

Inés, “No exactamente, eso fue solo una de las razones.” 

“Eso está bien.” 

Rosa levantó una ceja, “Su ambiente de crecimiento fue muy duro, si hubiera sido otra persona, no necesariamente lo habría hecho mejor.” 

Inés frunció el ceño, “¿Duro?” 

“Si.” 

Rosa asintió con cierta melancolía, “Es el hijo tardío de mis padres, lo adoran desde lo más profundo de sus corazones, pero también le tienen grandes expectativas. Desde los tres o cuatro años, creció bajo exigencias muy severas, prácticamente sin infancia.” 

“Lo que carga sobre sus hombros es el auge y caída de toda la familia Yáñez, por eso se acostumbró a calcular cada paso con precisión, sin permitirse errores.” 

Al escuchar esto, tanto Inés como yo nos quedamos sorprendidas. 

Evidentemente Dylan nunca había mencionado esto a Inés, quien quedó algo atónita, “Nunca me habló de 

esto.” 

Acto seguido, miró a Rosa algo sorprendida, “Rosa, ¿cómo es que… hablas a su favor? Pensé que no te caía 

bien.” 

Rosa sonrió, “Fue la única persona de la familia Yáñez que me defendió cuando ocurrió aquel incidente.” “¿Qué incidente ?” 

Inés se detuvo a mitad de camino, dándose cuenta de que aún no estaba lo suficientemente familiarizada con Rosa como para indagar en su privacidad, rápidamente cambió de tema, “Entonces aquel día fue a Valerio del Mar…” 

Rosa, “¿Por qué no lo dejé entrar?” 

Inés, curiosa, “Hmm.” 

Rosa respondió con decisión, “Estar demasiado cerca de mi solo traería problemas.” 

Inés sonrió, “Dylan estaría feliz de saber que estás pensando en él 

Luego, de repente se dio cuenta, mirando a Rosa con cierta vergüenza, “Rosa, ¿viniste hoy a ver a Cloé por el asunto del vestido? ¿No estaré interrumpiendo?” 


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