Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez

Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 7



Capítulo 7 

Él aceptó casi al instante. Sin dudarlo ni vacilar. Le rodeé el cuello con mis brazos, mis labios se curvaron ligeramente hacia arriba, y lo miré fijamente con ojos ardientes mientras le preguntaba: “¿Es el diez por ciento, realmente estás dispuesto a dármelo? 

Sus ojos brillaban con una claridad refrescante mientras decía: “Es para ti, tampoco es que se lo vaya a dar a un extraño.” 

En ese momento. 

Tuve que admitir que el dinero realmente era una buena manera de expresar lealtad. La emoción reprimida de toda la tarde finalmente encontró 

un escape. Como queriendo probar algo, le pregunté sonriendo: “¿Y si fuera Andrea, se lo darias?” 

Se quedó en silencio por un momento, pero luego respondió con certeza: “No.” 

“¿En serio?” 

“Sí, lo único que puedo ofrecerle es ese puesto.” 

Isaac me abrazó, su voz, calmada y segura, resonó sobre mi cabeza: “El contrato de transferencia de acciones, le pediré a César Almanza que te lo envíe esta tarde. De ahora en adelante, tú serás una de las jefas de Montes Global Enterprises, Los demás, trabajarán para ti.” 

“¿Y tú?” 

Me senti mucho mejor y le pregunté con una sonrisa. 

Él alzó una ceja y me pregunto: “¿Qué?” 

“¿Tú trabajarás para mi?” 

“Por supuesto.” 

Se rio, me desordenó el cabello y se inclinó para susurrarme al oído, diciendo cosas atrevidas: “En la cama y fuera de ella, estoy a tu servicio.” 

Senti mi cara arder y le lancé una mirada. Él siempre era asi, aparentando seriedad, distante y elegante, pero de vez en cuando soltaba un comentario que fácilmente podía hacer que alguien se sonrojara, 

Al ver mi humor mejorar, echó un vistazo a su reloj y luego dijo: “Tengo que subir a una reunión. Hoy es Navidad, esta noche tenemos que volver a casa para cenar con abuelo, te esperaré en el estacionamiento.” 

“Está bien.” 

Naturalmente, no me opondría, y con un pensamiento repentino, tomé una decisión: “Cariño, tengo una sorpresa para ti esta noche.” 

Hacia unos dias, debido al asunto del collar que me había engañado, no estaba segura si debería decirle sobre mi embarazo. Dado que él pudo diferenciar lo que significaba Andrea para él, ya no debería seguir ocultándolo. 

“¿Qué sorpresa?” Su curiosidad era grande, y quería saberlo de inmediato. 

“Te lo diré después del trabajo, jespérame!” 

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Capitulo 7 

Me puse de puntillas y le di un beso en los labios, luego no le presté más atención. 

Después de que se fue, me calmé completamente y me concentré en mis bocetos. No sabía cuánto tiempo pasó antes de que la puerta de la oficina se abriera de nuevo. 

Sin levantar la cabeza, dije: “Adelante.” 

“Cloé, ¿te interrumpo?” La voz suave y agradable de Andrea resonó. 

“Un poco.” Respondi honestamente. 

No me gustaba que me interrumpieran cuando estaba trabajando en un diseño. 

Andrea pareció incomodarse por un momento, pero se armó de valor para hablar diciendo: “Lo siento, no fue mi intención. Solo me enteré recientemente que el puesto de directora de diseño debía ser tuyo, y sin querer me quedé con el puesto que te pertenecía, por lo que queria venir a disculparme.” 

“No importa.” 

Isaac ya me había compensado. El diez por ciento de las acciones, era una suma que trabajando como directora de diseño durante ochocientas vidas no podria ganar. 

Tal vez porque actué demasiado despreocupada y relajada, ella se sorprendió un poco. 

“¿De verdad no te importa? Si te sientes incómoda, solo dimelo, podría cambiar de departamento si eso. te hace feliz. No quiero que esto te haga sentir mal.” Se sentó en el sofá con toda naturalidad. 

“Andrea, no estoy molesta, quédate en el departamento de diseño.” 

Mejor que no empezara a causar problemas por ahí. Me preocupaba que no pasara mucho tiempo antes de que la empresa quebrara con ella a bordo. 

En el departamento de diseño, al menos yo podía mantener las cosas bajo control. 

“Está bien entonces. Somos una familia, si tienes algun problema, háblamelo, no te guardes nada.” 

Andrea, actuando como si fuera una hermana comprensiva, se pasó el cabello detrás de la oreja y añadió suavemente: “De todos modos, Isaac dijo que puedo elegir cualquier puesto en la compañía. Han pasado tantos años desde la última vez que trabajé, no importa a qué departamento vaya.” 

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