Capítulo 53
Capítulo 53
Capítulo53
-St, pero ahora trabaja para la señori…
Clara lo agarro con fuerza y le hizo una señal obviamente para que él se callara
Aaron, muy agil, percibió de inmediato algo y dejó de hablar.
-Bah, Diego te ha asignado a su secretario de mayor confianza. Te trata muy bien.
Alejandro guardo sus complejas emociones y su rostro se hizo frio como el hierro, con una sonrisa
ironica
-Felicidades, te vas a casar con una familia super rica y con alto estatus social otra vez.
-Antes, me engañaste y ahora es el turno de Diego Pérez. Espero que nunca descubran tu
verdadera rostro.
Cada palabra era como una daga, apuñalando el corazón de Clara y removiéndolo sin piedad.
Aarón se dio cuenta al instante de que la Señorita no podía respirar y los hombros delgados de la
señorita temblaban levemente.
Pero lo que le confundió más eran las palabras de Alejandro. ¿Acaso había perdido la cabeza? ¿Qué
tonterías estaba diciendo?
-Aarón, permiteme presentarte de nuevo.
-Este es el señor Hernández del grupo Hernández, mi exmarido con quien estuve casada durante
tres años–Clara inhaló fuertemente, ocultando todo su dolor y sonriendo.
-¿Qué ?-Aarón quedó pálido como si le hubiera caído un rayo.
La señorita habia desaparecido durante tres años y resulta que se casó con Alejandro Hernández?
do ocultó a todo el mundo, a la familia Pérez y se casó con Alejandro?
Qué diablos estaba pasandol
-Pero ya estamos divorciados, me dejó sin nada y ya no tengo ninguna relación con la familia
Hernández. En adelante, seremos desconocidos This text is property of Nô/velD/rama.Org.
-¡Aún no nos hemos divorciado oficialmente! El cumpleaños de mi abuelo…
-¡Basta ya! No uses más a tu abuelo como excusa.
Clara se enfadó, con los ojos enrojecidos: -¿Cómo me puedes humillar así? Crees que no me voy enfadar contigo por el abuelo?–
Alejandro Hernández tembló como si esta mujer le hubiera apuñalado con un cuchillo, sintiendo
un dolor agudo.
Nunca se había visto a que Irene esté tan enojada. En sus recuerdos, ella era una persona sin temperamento, como un puñetazo en un algodón, que nunca obtendría la respuesta emocional que
debía tener.
Pero esta vez, sus ojos están llena de furia y odio, superando con creces lo ocurrido en el hospital
la última vez.
-Entre nosotros no quedaba nada de amor, tú terminaste con nuestros sentimientos. Fuiste el que tuvo una aventura dentro del matrimonio. ¿Te he culpado por algo alguna vez? ¿Por qué no puedo enamorarme de otros? Acaso quieres que no me case con otro hombre en toda mi vida? ¿Cómo
puedes ser tan egoísta? 1
-¿Egoísta?
Alejandro sintió un dolor punzante en el pecho.
No sabía que su comportamiento estaba volviéndose descontrolado poco a poco, ni entendía por
qué estaba tan obstinado con su exesposa después del divorcio.
-Además, nunca he incumplido mi palabra. Mantendría en secreto nuestro divorcio hasta el cumpleaños de mi abuelo. Fuiste tú quien no manejó bien la situación y permitió que Beatriz
revelara todo.
Clara movió sus labios con amargura, y la última chispa de luz en sus ojos hacia Alejandro se
extinguió: -Ahora puedo entender que me echas la culpa a mí.
-Porque solo puedes culparme a mí, ¿verdad? No puedes culpar a Beatriz, ¿cierto?
Alejandro se quedó rígido como una estatua en el viento. 1
Observó impotente cómo Aarón ayudaba a su exesposa a alejarse, con las mejillas ardiendo como
si le hubieran dado innumerables bofetadas.
-No vuelvo atrás en decisiones que ya he tomado.
Alejandro apretó su mano.
Era él quien la había abandonado en primer lugar.
¿Por qué ahora se sentía como la persona abandonada? Su garganta estaba llena de amargura y su
corazón parecía haber sido atravesado por una flecha…