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Capítulo 90
Capítulo 90
Capitulo 90
Sin encontrar nada, Enrique estaba a punto de apagar su computadora cuando una mujer que tenia detras dijo de la nada: -A esta hora, alrededor de las ocho y media... creo que escuché un ruido de algo cayendo al agua.
La mujer hablaba con su amiga y su voz no era alta, pero a varios metros de distancia, Morgan la escuch6 claramente y volted de repente hacia ella.
-4Escuchaste algo? -preguntd él en voz grave. Alast
La mujer se sorprendié por un momento antes de responder, dudando: ocho y media, estaba regresando a mi cuarto en el tercer piso para buscar algo. En el camino de vuelta al salon de fiesta, pasé por una habitacion y escuché una discusién, seguida de un ruido como de algo cayendo al agua. En ese momento, también pensé que algo habia caido al mar...
Morgan abri6 un poco los ojos y cortésmente pidid: -zPodrias llevarme a esa habitacion? La mujer asintid rapidamente y lo guio hacia el cuarto del tercer piso. Alli, Morgan no perdi6 tiempo y golped la puerta directamente.
Un hombre con la nariz hinchada la abrié y se asombré mucho al verlo. Se- sefior Vega, usted...
Morgan echo un vistazo rapido al interior de la habitacién y notd que los muebles estaban volcados y todo estaba hecho un desastre. Sin rodeos, le preguntd por el sonido del objeto cayendo al agua.
El hombre no se atrevid a ocultar nada y confeso que él y su esposa habian tenido un altercado esa noche, terminando en una pelea. Su mujer, en un arrebato de colera, agarré una maceta y se la lanz6, pero él esquivo el golpe. Y asi, la maceta salid volando por la ventana y cay6 al mar...
Es decir, el sonido de algo cayendo al agua provenia de una maceta. No de Cira.
Morgan se abstuvo de decir nada.
Simplemente entrecerro los ojos.
Por alguna razon, Enrique sintié que Morgan parecia haber estado nervioso. desde hacia un rato y sdlo entonces soltd un suspiro de alivio.
~Es que acaso estaba preocupado por Cira? +15 BONUS
Una vez confirmada la situacién, Morgan se fue sin demora. -Retira a la mitad del equipo de busqueda en el mar. Cira sigue en el barco. Que busquen en losContent rights by NôvelDr//ama.Org.
camarotes.
Enrique asintio y se retiré para cumplir con sus instrucciones.
Tras eso, Morgan caminaba solo por el pasillo.
Estaba pensando que si Cira no habia caido al agua, seguro que estaba atin en el barco.
Con todo el alboroto, si estuviera consciente, no habria podido evitar salir a ver qué pasaba. Combinado con sus pasos tambaleantes en las imagenes de seguridad, de momento probablemente estaba jnconsciente en algun lugar.
No...
Los guardias de seguridad ya habian buscado en las areas publicas una vez, por lo que la habrian encontrado no importaba en qué rincon estuviera en coma.
Amenos que alguien la hubiera llevado a una habitacion....
Pensando en algo, Morgan se detuvo en seco y levant6 la mirada; en lo mas profundo de sus ojos, brotaban emociones indescifrables.
Se volted y pregunt6 a la persona detras de él: -; Donde esta la habitacién de Marcelo? Esta también en el tercer piso, la primera habitacion. Morgan se dirigié a grandes zancadas hacia alla.
Todos a bordo se habian enterado de que Cira probablemente hubiera caido al agua, pero Marcelo, quien estaba tan preocupado por ella, alin no habia aparecido.
Algo no cuadraba.
Cuando lleg6 a la habitacion, Morgan llamo al timbre.
Nadie abrio la puerta.
Presion6 tres veces seguidas, y justo antes de que se agotara su paciencia, la puerta finalmente se abrid.
El que abrié era Marcelo.
Estaba usando una bata blanca y se secaba el cabello con una toalla. Parecia haberse duchado recientemente y el aroma de jabon impregnaba su cuerpo.
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Al verlo asi, el semblante de Morgan se puso atin mas desagradable. Como no llevaba lentes, Marcelo no veia bien y tuvo que entrecerrar los ojos, lo que daba la impresién de que estaba sonriendo. Sefior Vega, ¢.qué te trae por
aqui? ~Pasa algo?
-4Esta Cira aqui contigo? -pregunté Morgan, aunque su tono era sumamente seguro. Marcelo hizo una pausa y luego asintid con la cabeza. -Si.
Al escuchar eso, Morgan rechin6 los dientes e irrumpié directamente a la habitacion. Observ6 a su alrededor, pero ni en la sala ni en el comedor encontré a Cira.
Por eso, se dirigié hacia el dormitorio..
Marcelo se acerco para detenerlo, con una expresion no muy agradable. -Sefior Vega, parece que no tienes derecho a entrar sin permiso en mi habitacion.
Pero Morgan lo ignoré y empujé bruscamente la puerta entreabierta.
Entonces, vio a una mujer sentada en la cama, también vestida con una bata blanca, con el cabello ligeramente himedo, como si acabara de bafiarse.
iY ella era Cira, la que habia desaparecido!