Chapter 360
Capítulo 0360
No era solo frialdad, ¿sino también una pizca de renuencia? ¿Irritación? ¿E incluso... derrota?
Pedro debía referirse a Carlos, ¿verdad?
Si él malentendió su relación con Carlos, entonces probablemente el bebé todavía estaba allí.
Bella sintió un inexplicable alivio.
-¿Por qué no dices nada? -Pedro endureció su tono.
Bella levantó la mirada: -Ya lo he dicho antes, fui yo quien cometió el error en el pasado, y ahora lo que hago es poner fin a ese error.
-¿Y esta es tu manera de poner fin a ese error?
¡Pedro sacó unas fotos y las arrojó frente a ella!
Bella las miró, eran fotos de ella y Carlos entrando a un hotel, y de Carlos entrando a su habitación.
En las fotos se les veía muy cercanos, casi íntimos.
Aquel día, Carlos había provocado intencionalmente esa escena para que Laura lo viera, sin imaginar que Pedro también tendría la oportunidad de verla.
Bella no se sorprendió del todo.
Si Carlos reconocía al niño, Pedro sin duda investigaría a fondo lo que había entre ellos.
Mejor que hubiera sido un malentendido.
Bella respondió con desdén: -Dijiste que querías el divorcio, y ahora tú mismo te echas para atrás. ¿A quién se puede culpar por eso?
Al oír esto, Pedro le sujetó firmemente la barbilla, y sus ojos oscuros se endurecieron. —¡ Bella, acaso estás tan ansiosa!
Bella no se amedrenta y lo mira con frialdad. -Creí que ya lo habías deducido.
-¡Tú! -Pedro aprieta los dientes. Entonces, ¿de quién es el niño?
-La respuesta está frente a tus ojos, ¿hace falta que lo diga?
Pedro apretó más su agarre, haciéndole daño. -Quiero que me lo digas tú misma.NôvelDrama.Org owns this.
Bella frunció las cejas de dolor, y quiso librarse de la mano de Pedro pero no se la quitó. Pues lo enfrentaba sin miedo: - Decir o no decir, da igual, ya ha pasado. ¡Tú decides cómo quieres afrontarlo!
Dicho esto, Bella lo mira desafiante, esperando su ira.
Los ojos de Pedro se oscurecieron, pero logró contener su furia al preguntar: -¿El niño es mío?
Bella se estremeció interiormente. ¿Por qué Pedro preguntaba eso, si ya tenía las pruebas? Bella sonrió con frialdad, temiendo que una respuesta directa hiciera que Pedro lo dudara aún más. -Vaya, no imaginé que fueras tan propenso a engañarte a ti mismo. ¿Acaso no quieres aceptar la realidad?
Al oír esto, la irritación en los oscuros ojos de Pedro se intensificó aún más, pero se contuvo y respondió con voz controlada: -Aquella noche, si bien tomé precauciones, tres veces seguidas es difícil garantizar que no haya habido alguna falla.
¡Tres veces seguidas!
No era de extrañar que al día siguiente Bella apenas pudiera caminar.
¡Pedro era todo un animal!
Bella estaba tan molesta que incluso le temblaban las manos, pero para que Pedro no lo notara, respondió con frialdad: -Aunque haya habido alguna falla con los métodos anticonceptivos, las pastillas de emergencia suelen resolver el problema, ¿no es así?
Pedro la miró fijamente. -Recuerdo que esa noche no te dejé bajar del auto a comprar las pastillas.