Capítulo 3
Capítulo 3
Capítulo 3 – ¿Qué estás haciendo?
La luz parpadeó en los ojos de Ángela cuando vio esto. Miró apresuradamente a Jordi y le dijo.
––Jordi, no te enfades con Gloria. Debe haber algún tipo de malentendido entre ustedes dos. No quiero que estés en desacuerdo conmigo.
Gloria miró a Ángela con una mirada burlona. Nunca supo que Ángela era tan buena actuando. Era tan desagradable.
Antes de que Jordi hablara, continuó.
– Jordi, Angela, lleva mucho tiempo deseando casarse contigo. ¿Por qué no te casas con ella para salvarla de enviarme esas fotos asquerosas?
La expresión de Ángela cambió ligeramente cuando escuchó esto, e inmediatamente dijo.
–Gloria, te lo he explicado muchas veces que no me interpondría entre tú y Jordi. Es solo que Jordi se sentía en deuda conmigo porque me convertí en un vegetal por salvarlo. Jordi y yo no teníamos nada que ocultar.
La mirada en los ojos de Jordi estaba disgustada.
– No desperdicies tu aliento en ella. Vámonos.
Al ver que Jordi se iba con Ángela, Gloria se acercó y lo detuvo,
– ¿Por qué no conseguimos las licencias de divorcio ahora para que no nos impidamos volver a
casarnos?
Angela apretó la mano más fuerte.
Jordi le dijo que se habían divorciado, Pero, ¿Qué aún no habían recibido el certificado de divorcio?
Dijo en serio: –Gloria, no hay nada entre Jordi y yo. Si odias vernos juntos, ya no me pondré en contacto con él.
Giró la cabeza, como si fuera a llorar, – Jordi, siento que vosotros dos peleaseis por mí.
Habla con ella y tranquilízala. Estará bien. Upstodatee from Novel(D)ra/m/a.O(r)g
Con eso, se dio la vuelta y se dirigió hacia afuera.
Jordi miró directamente a la cara de Gloria con ojos agudos.
– Ya no estoy libre. Mi asistente se pondrá en contacto con usted. Prepárate para el divorcio.
Con eso, se levantó y echó a Ángela.
Irene estaba in situ con una mirada fría.
:–¡Gloria! Es correcto divorciarse de él. Ese imbécil no te merece en absoluto.
¿Cómo pudieron hacer que Norma pasara por esto?
Era su asunto familiar, así que no podía entrometerse en él. ¡Ojalá pudiera golpear a Ángela!
¡Qué zorra más pretenciosa!
– Irene, ¿dijiste que Jordi tendría que pagar decenas de miles de millones de dólares si perdía la demanda?
Irene aún estaba en trance. Se congeló por un instante,
– sí, ¿Qué pasa?
Gloria miró por la ventana con ojos tranquilos.
– Irene, ponte en contacto con Jonathan y prepárate para comenzar a trabajar.
Irene se cubrió la boca de sorpresa.
– ¿Tú... odias a Jordi ahora, y quieres venganza?
Gloria sonrió con frialdad.
– No, los negocios son los negocios. Me gusta este caso.
Siempre le han gustado los casos difíciles.
Y ahora que estaba divorciada, no tenía que preocuparse por los sentimientos de Jordi.
Irene preguntó con una mirada confusa.
– Pero, ¿por qué vas a... ayudar a Jonathan? Eras la esposa de Jordi y lo amabas tanto. Hiciste tantas cosas por él...
Gloria la interrumpió con una voz un poco triste: –Sí, pero ahora vamos a divorciarnos.
–¿No es broma?
– No – dijo Gloria con voz firme– Ahora que he tomado el caso, lo tomaré en serio.
– Irene asintió con la cabeza en duda y de repente pensó en algo– Podrías participar en el juicio de
forma remota, pero Jonathan quiere verte... Una vez que sepa que eres la esposa de Jordi, probablemente no confiaría en ti.
––No te preocupes, puedo encargarme de esto.
Irene asintió al ver su mirada firme: –Está bien, me ocuparé del resto. Conoces a la persona a cargo de los asuntos legales de su lado. Es tu compañera de escuela, Micah Cooper. Tendrás una
charla tranquila.
Irene descubrió que Gloria parecía muy diferente de antes. Se alegró por ella y se apresuró a tomar
su brazo.
–Gloria, ven a mi casa. Voy a cocinar. ¡Celebremos que estás libre de nuevo!
Salieron de la cafetería con una sonrisa.
Jordi de cerca las miró hablando y riendo con un aura helada. – Gloria, ¿Qué estabas haciendo?
Después de cenar en casa de Irene, conversaron un rato, discutiendo el caso, y Gloria se fue a casa.
Tan pronto como Gloria regresó a la villa, el sirviente se acercó a ella,
Señorita, vimos el monitor. Parece que te siguieron cuando volviste.